lunes, 21 de enero de 2008

MOROSIDAD

La cuesta de enero dispara la morosidad de los créditos al consumo

La crisis económica está haciendo mella en la morosidad de los préstamos personales, también conocidos como créditos al consumo, que ha experimentado un fuerte repunte en el arranque del año, según ha podido constatar este periódico en fuentes financieras.

La subida generalizada de los precios de productos y servicios básicos, con la mayor tasa de inflación de los últimos doce años, así como de las cuotas hipotecarias, han provocado que muchas familias hayan dejado de pagar los recibos de los préstamos que en su momento recibieron para la compra de bienes duraderos.
Los créditos pendientes de devolución en la Comunidad ascienden a 174.629 millones, según datos del Banco de España. Los préstamos personales -entre los que se incluyen los que no requieren garantía hipotecaria- representan el 15% del total, según un sondeo realizado entre diferentes entidades financieras, lo que supondría un volumen de más de 26.000 millones de euros.
El Banco de España ha situado en el entorno del 2,5% la tasa de morosidad de los créditos a particulares, aunque este índice, correspondiente al tercer trimestre de 2007, podría dispararse cuando se revisen las estadísticas, según las impresiones del sector financiero en el comienzo del actual ejercicio. En una proyección aproximada, en la Comunidad puede haber créditos personales por un montante de 650 millones de euros afectados por la morosidad.
Las fuentes consultadas explican que «lo último que dejan de pagar las familias es la cuota hipotecarias, quizás por el temor a perder su casa». Otra cosa distinta sucede con préstamos de inferior cuantía, como los que se solicitan para la adquisición de automóviles o mobiliario doméstico.
Condiciones más duras
Todo ello en un contexto en el que se han encarecido estas operaciones, que según la Encuesta sobre Préstamos Bancarios que elabora el Banco de España con periodicidad trimestral, se topan con mayores restricciones por parte de las entidades financieras convencionales.
Así, según los expertos del Servicio de Estudios del BBVA, el tipo medio de las nuevas operaciones se ha situado en el 9,5%. Este prestigioso servicio de análisis atribuye parte de este incremento a la subida del precio oficial del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE), que aumentó el tipo en medio punto entre enero y agosto del pasado año.
Las operaciones que más se han encarecido han sido las de plazos inferiores a un año, cuyo precio ha alcanzado el 10,5%, muy por encima de la media europea -8,4%-. Para el Servicio de Estudios del BBVA, los motivos de este encarecimiento pueden estar en el protagonismo adquirido por modalidades de financiación con un mayor riesgo potencial, como el crédito rápido para clientes, «generalmente proporcionados por entidades no pertenecientes a la banca tradicional».
Esta entidad prevé «un endurecimiento de las condiciones de crédito para 2008, que parece estar propiciado por la crisis financiera».
Tarjetas «revolving»
Las apreturas de las economías domésticas se están subsanando con nuevas modalidades. Los préstamos a través de tarjetas «revolving» (que se repagan en varios meses) han cobrado una fuerza inusitada en los últimos meses, sobre todo en la cartera de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC).
Pese a tratarse de una modalidad al alza, las asociaciones de consumidores han advertido del riesgo que suponen las compras indiscriminadas con este producto.

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