miércoles, 2 de enero de 2008

La concesión de créditos cae al nivel más bajo en tres años y el ahorro se estanca

El pasado verano, la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos convulsionó los mercados financieros. Las denominadas «subprime» impulsaron un clima de incertidumbre que, unido a factores de corte local, ha incidido directamente en la economía de la Comunidad Valenciana.

De hecho, según los datos del Banco de España relativos al cierre del tercer trimestre del año -en el que se concentró el grueso de la crisis- los créditos concedidos a particulares y empresas valencianas ascendían a 174.269 millones de euros. Esta cifra representa un aumento del 3% respecto al trimestre anterior, una de las más bajas de la serie histórica.
Así, el incremento en los últimos doce meses se sitúa en un todavía elevado 22%, aunque este porcentaje es el más bajo desde el cierre del ejercicio 2004.
Las estadísticas del organismo supervisor revelan cómo los bancos y cajas de ahorros han optado por restringir los préstamos o, en el mejor de los casos, han impuesto unas condiciones más rígidas para su concesión, con el objetivo de experimentar un trance similar al vivido por las entidades financieras estadounidenses.
De hecho, el sistema bancario español se ha lanzado en los últimos meses a la búsqueda de los ingresos de los ciudadanos. Sin embargo, los datos del Banco de España revelan también que el ahorro de los residentes en la Comunidad se estancó el pasado verano.
Al cierre del 30 de septiembre, los depósitos de los valencianos permanecían prácticamente estancados, con un montante absoluto de 97.832 millones de euros (apenas un 1,8% más que tres meses antes).
La evolución interanual eleva este crecimiento al 16%, seis puntos menos que el endeudamiento. Los analistas achacan este «parón» en el ahorro a las dificultades de las familias para afrontar los gastos corrientes. El aumento de los tipos de interés, que implica el encarecimiento de las cuotas hipotecarias, y el repunte de la inflación arrastrada por la subida de los precios en productos básicos, restan capacidad de ahorro.
Así, la radiografía financiera que ofrece el Banco de España indica que los ciudadanos de la Comunidad se endeudan más de lo que son capaces de guardar en espera de tiempos mejores. En este sentido, el «saldo» resulta todavía favorable para los bancos y cajas en más de 76.797 millones de euros, fruto de la resta entre los créditos latentes y los ahorros acumulados.
El repaso a la situación en cada una de las provincias también arroja datos llamativos. Es el caso de Alicante, donde los depósitos han experimentado una significativa caída del 2,1%, hasta los 35.505 millones de euros. Con todo, en el tercer trimestre del año fue la provincia donde más aumentaron los créditos, aunque a un ritmo del 3,8%.
En esta coyuntura, marcada por el enfriamiento de las grandes magnitudes, el sector financiero continúa con su apuesta por extender sus redes comerciales en la Comunidad Valenciana.
De acuerdo con las últimas estadísticas difundidas por el Banco de España, el número de oficinas de entidades de crédito que operan en la región se elevó a 4.915 al cierre del tercer trimestre del ejercicio actual, frente a las 4.841 con la que finalizó el anterior.
Apuesta de las cajas
En los últimos doce meses, se han abierto 289 nuevas sucursales en la Comunidad. La mayor presencia física corresponde a las cajas de ahorros -con 2.343 establecimientos-, seguidas de los bancos -1.703 oficinas- y las cooperativas de crédito -832, el número más elevado de toda España-.
Mientras, hay registradas un total de 37 entidades -sobre un total de 411 en el país- que no captan depósitos y únicamente se dedican a la concesión de créditos.

No hay comentarios: