OPINIÓN

Recuperar el crédito

LUIS MIGUEL MARTÍN RUBIO
Fuente ABC

La situación económica que estamos viviendo, ya se trate de un ajuste, un severo ajuste, o desaceleración, honda desaceleración, profunda desaceleración o desaceleración desbordada va dejando una marcada huella a su paso. Se esperan para los próximos días movilizaciones en diferentes sectores, entre otros el pesquero, que puede afectar al abastecimiento a la población. Los transportistas que están sufriendo una situación delicada por la constante subida del petróleo que ahoga sus márgenes. La subida de los precios , sobre todo de las materias primas, que siguen padeciendo unos incrementos ya olvidados, y a esto hay que añadir la subida anunciada de la energía eléctrica. Desgraciadamente las listas del desempleo, mes a mes, se va incrementando y son muchas ya las familias que ven la amenaza de este problema. El precio del dinero sigue subiendo y los bancos siguen afectados por una terrible falta de confianza, que los tiene sumido en una actuación restrictiva.
El Gobierno por días se ocupa de recalificar la gravedad de la situación y denominando al fenómeno de una forma diferente pues considera que aún no estamos en crisis. Nunca podremos saber las reacciones y movilizaciones sociales si el Gobierno fuera de otro color diferente al actual, pero creo que somos capaces de intuirlo si comprobamos las consecuencias en otros aspectos, como el chapatote, los submarinos nucleares de la vecina Gibraltar o los incendios forestales por citar sólo algunos casos que gobernando unos u otros las reacciones han sido diametralmente diferentes. Considero que ya se debiera estar trabajando concienzudamente y con verdadero interés en la búsqueda de soluciones y no estar todavía discutiendo sobre el diagnóstico que creo que es claro, y sino que se lo pregunten a las familias que están padeciendo las consecuencias en sus bolsillos.
Las soluciones hay que buscarlas reactivando aquellos sectores en los que somos competitivos, y si hay uno en el que sin duda lo somos es en el sol. El sol en su aspecto de atractivo turístico y residencial para miles de inversores extranjeros y el sol también como productor y generador de energía. En el caso del turismo residencial deberíamos de poner todo el esfuerzo ante un objetivo crucial : terminar con la mala fama que se ha creado sobre la compra de una residencia en España. Hasta hace muy poco más de treinta mil ingleses adquirían una casa en España al año. Y ello independientemente de la situación económica , pues ya se estaba produciendo una tendencia a la baja con anterioridad, creándose una situación de desconfianza que afectaba a las decisiones de los inversores. Los motivos de la huida hay que buscarlos entre otros en los siguientes, por un lado el incremento de los precios de las viviendas vacacionales en nuestro país ha hecho que deje de ser un destino económico rentable cuando van apareciendo destinos alternativos en la Europa del Este, que van desarrollándose y saliendo de la penosa situación en la que quedaron tras estar sometidos a regímenes totalitarios. Por otro lado la mala imagen de España que se ha generado en el exterior como consecuencia de los diferentes procedimientos judiciales, muy llamativos en sus formas y en los que nuestros competidores extranjeros se han ocupado de poner altavoz para que se enterara toda Europa. También ha influido el marco legal de regulación, que ante los últimos cambios, han creado confusión y en algún caso indefensión a los potenciales compradores.
Un clima agradable, las buenas comunicaciones interiores, la situación socio-política, el que habláramos el mismo idioma que impone el Euro, todo ello había hecho de nuestro país un lugar privilegiado para muchos ingleses, alemanes, finlandeses, noruegos y otros muchos ciudadanos europeos que fundamentalmente buscaban lo que en su país no tenían: el sol , y hacían sus planes para buscar una residencia donde vivir los últimos años de sus vidas en un lugar con la mejor calidad posible.
Toca ahora buscar las medidas más adecuadas para poder recuperar el crédito perdido , a esa tarea estamos todos llamados pues considero que es en este sector donde podemos encontrar soluciones para paliar la situación económica, otros países son competitivos en otros sectores el nuestro lo es en el sol, desde luego donde lo somos algo menos es fabricando microchips, al final la solución está en lo más simple dedicarnos a lo que sabemos y además somos los mejores, nunca mejor dicho, zapatero a tu zapato