El crédito al consumo pierde fuelle salvo en plazos superiores a los cinco años
La financiación por debajo de 12 meses se estanca en abril y cae en operaciones a medio plazo.
La subida de los tipos de interés está moviendo a las familias a dedicar más parte de sus nóminas a sufragar la hipoteca y solicitar menos préstamos al consumo. Los créditos de este tipo pendientes de pago ascendían a 224.475 millones de euros a finales de abril, cifra que supera en un 7,27% la registrada un año antes, según datos del Banco de España.
La pujanza del negocio se ha ralentizado claramente: en 2007 creció un 9,59%, y venía de expansiones del 17,26% y 17,73% en los ejercicios anteriores. Pero no evoluciona igual en todas las clases de productos. Si se baja la lupa al plazo, el mayor dinamismo se concentra en las operaciones a devolver en un tiempo superior.
Menos "rápidos"
Los créditos reintegrables antes del año, que coinciden en muchos casos con los denominados "rápidos" por la pronta concesión y casi ausencia de papeleo caen, incluso, un 2,13% entre 2007 y el pasado abril. El saldo pendiente de pago pasa desde 39.504 a 38.662 millones en esos cuatro meses. Aquellos a devolver entre 1 y 5 años, se mantienen en los 54.106 millones, con un ligerísimo retroceso. El negocio se restringe, por tanto, a aquellos concedidos a plazos superiores, cuyo saldo vivo sí aumenta desde 128.025 a 131.707 millones en los cuatro primeros meses del año.
A la banca le interesa este tipo de producto por los mayores márgenes (el TAE medio en hipotecas era en abril del 5,38%, frente al 10,48% del de consumo), pero también su morosidad triplica a la hipotecaria.
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